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Retos de la mujer actual

Foto del escritor: Cultiva Wellness CenterCultiva Wellness Center

El rol de ser hombre o ser mujer en la sociedad ha ido significando distintos papeles que mantener para ser integrados en ella, sin embargo, las mujeres son quiénes presentan mayor conflicto de roles; esto a causa de una exigencia o presión social, en dónde se les coloca bajo el estereotipo relacionado a la expresividad, el aspecto emocional, el cuidado del hogar y de la educación. Sin embargo, en los últimos años las mujeres se han visto en una lucha por la posibilidad de desarrollarse en igualdad de oportunidades con respecto al sexo opuesto.


La mujer moderna


En la actualidad la participación de las mujeres en la vida social, económica, política y cultural ha ido en aumento en muchos países, ya que, cada vez más hay una notable presencia en el mercado de trabajo, dejando de lado el quedarse en casa por buscar la garantía económica y tener un sustento laboral. De igual forma dentro del ámbito educativo y el empoderamiento político ha ido fortalecido y acrecentando las posibilidades para muchas mujeres (Moctezuma, Narro, Orozco, 2013).


Sin embargo, a pesar de estos avances, aún se sigue teniendo una barrera que impide alcanzar la igualdad de género, ya que se enfrenta la brecha salarial, la carga desproporcionada de trabajo doméstico, que no solo refiere a mayores horas sino a menor paga; la violencia y acoso laboral, el acoso y hostigamiento sexual en relación a ‘la violencia del genero’, la discriminación como un obstáculo para niñas, adolescentes y mujeres de poder hacer válidos sus derechos en condiciones de igualdad, entre otros (Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, 2019).


Retos de la mujer en ámbito educativo


El acceso a la educación ha ido permitiendo, el incremento de los niveles de escolaridad, en mujeres en las últimas décadas en México, incluidos los niveles de posgrado y algunas áreas de conocimiento como la medicina; ya que, el indice de deserción escolar disminuyó notablemente, lo que incrementa la eficiencia al terminar los estudio y genera un impacto en la vida personal, social y laboral (Moctezuma, Narro, Orozco, 2013).

Por otro lado, las mujeres en situación de marginalidad no cuentan con el acceso a la educación necesaria, lo que dificulta que puedan abrirse paso no solo a una situación de autonomía, sino el poder desarrollar capacidades que harán posible el acceso al empleo y la autonomía económica, así como el fortalecimiento de ellas mismas (Subirats, 1998).


Retos de la mujer en ámbito laboral y de salud


La inserción de las mujeres en el ámbito laboral ha cuestionado el rol tradicional basado en la mujer dedicada al hogar, la maternidad y el cuidado, dónde ahora se busca una repartición más equitativa de las tareas con la pareja, buscando salir más a trabajar en distintos contextos. No obstante, la inequidad que enfrenta la mujer en posición laboral y económica en México, ha demostrado que es el ámbito con mayor desigualdad y discriminación de las mujeres en el país, ya que se ocupa el lugar 113 por la baja participación en el mercado laboral; la posición 104 por percibir menores salarios por desempeñar un trabajo similar y, el lugar 105 en recibir ingresos inferiores a los de los hombres, esto en relación a una posición internacional (Moctezuma, Narro, Orozco, 2013).

A esto se le añade el insuficiente acceso a los servicios de salud y la menor cobertura en seguridad social. Es verdad que el aumento de la esperanza de vida al nacer ha sido significativo y se ha reducido de forma importante la mortalidad materna, sin embargo los avances en materia de salud no mantienen por completo la seguridad de las mujeres hacia ese cuidado (Moctezuma, Narro, Orozco, 2013).

Un discurso contradictorio


Al analizar los avances de la inserción de la mujer en estos contextos, en comparación a épocas pasadas es claramente visible, sin embargo continúan coexistiendo discursos sociales contradictorios, que por un lado promueven la igualdad de género y por el otro, se refuerza el estereotipo de los roles tradicionales. Estos discursos ponen en contradicción la identidad, las relaciones y la asunción de los roles que representan las mujeres y los hombres (Jiménez, 2015).


Es necesario el ir considerando dentro de los contextos, tanto sociales, económicos y políticos las creencias que se producen respecto al rol de la mujer, no solo las oportunidades o limitantes, sino los discursos tradicionales que las mismas familias van generando para promover y continuar la situación de desigualdad (Jiménez, 2015).


Con todos estos retos que la mujer va enfrentando día a día es importante hacer reflexión en las creencias y mitos propios que se tienen en torno a su función en la sociedad y a la forma de relacionarse con los otros; considerando así la apertura a los cambios de perspectivas y de creación de nuevas posibilidades para la mujer.


Por: Samantha Escutia


Referencias

 
 
 

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