Las emociones son intrínsecas a nuestra existencia. Nos acompañan desde el momento que nacemos y son capaces de irse complejizando a lo largo de nuestra vida. El aprender a controlarlas puede parecer una tarea complicada, sin embargo, es posible que sea de gran utilidad hacerlo; de igual manera, cuando la gestión emocional falla, algunos sentimientos pueden llegar a suprimirse, propiciando un gran sufrimiento. Aquí es donde toma lugar la importancia de la ventilación emocional.
Desde pequeños aprendemos a clasificar y distinguir las emociones unas de otras, aprendemos de nuestro entorno y vemos que no todos los estados emocionales son aceptados de igual manera. Para un niño es fácil percibir distintas emociones y generar respuestas distintas, sin embargo, a muchos niños les han transmitido la idea que el mostrar sentimientos demuestra debilidad y al crecer en un entorno que el expresar emociones no es normalizado pueden llegar a tener represión emocional a la edad adulta.
El reprimir se vuelve un hábito, una estrategia de afrontamiento; sin embargo, reprimir una emoción no hace que desaparezca, si no que se exprese de otras formas, tales como síntomas físicos o, incluso, puede derivar un episodio ansioso o depresivo,
Para evitar que esto llegue a suceder, es necesario realizar una ventilación emocional adecuada; al no hacerlo durante un largo periodo de tiempo podría llegar experimentarse una sobrecarga interna. La ventilación emocional consiste simplemente en dar salida a esas emociones que disimulamos o ignoramos.
¿Cómo puedo llevar a cabo la ventilación emocional?
Dedica un tiempo para hacer introspección, escuchar con calma lo que sientes y aceptarlo. Comprende el origen y valídalas. Puede ser acompañado o de manera individual mientras uno este cómodo.
La escritura es un método muy útil para lograr este objetivo. Escribir unos minutos cada día favorece esa liberación, sobre todo cuando presentamos alguna situación adversa.
Pedir ayuda y acudir a un especialista ayudara a convivir e integrar la parte más vulnerable de uno, favoreciendo que puedas expresarte abiertamente en un entorno seguro.
No existe una única manera de realizar una ventilación emocional. Cada persona tiene una manera individual para conseguirlo, el punto importante es el tener en cuenta que las emociones cumplen una función y para que la cumplan se les tiene que conceder un espacio.
Referencias
Sanz, E. (21 febrero 2020) La ventilación emocional: un hábito necesario para nuestro bienestar. La mente es maravillosa, rescatado de: https://lamenteesmaravillosa.com/la-ventilacion-emocional-un-habito-necesario-para-nuestro-bienestar/
Molina, C. (17 abril 2014) Técnica de la ventilación emocional, Ciara Molina, Rescatado de: https://www.ciaramolina.com/tecnica-de-la-ventilacion-emocional/
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